Varios miembros expresaron su descontento con lo que llamaron la táctica de la "rey del capitolio", donde prevalecería un proyecto de ley.

El liderazgo republicano de la Cámara de Representantes retiró del pleno dos proyectos de ley que reformaban la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, mientras el presidente Mike Johnson, republicano por Luisiana, enfrentaba una fuerte reacción por permitir que se presentaran dos proyectos de ley sobre la ley de vigilancia.

El representante Thomas Massie, republicano por Kentucky, miembro del Comité de Reglas de la Cámara de Representantes, confirmó al Washington Examiner el lunes por la noche que ninguno de los proyectos de ley que reforman la Sección 702 se sometería a votación esta semana.

Los republicanos han estado divididos sobre cómo extender la Sección 702 de FISA, por lo que Johnson tenía la intención de presentar ambos proyectos de ley el martes y hacer que el que tuviera más votos avanzara al Senado. Un proyecto de ley, la Ley de Protección de la Libertad y Fin de la Vigilancia Sin Orden Judicial provino del Comité Judicial de la Cámara, mientras que el otro proyecto de ley, la Ley de Reforma y Reautorización FISA de 2023, provino del Comité Selecto Permanente de Inteligencia de la Cámara.

El representante Warren Davidson, republicano por Ohio, miembro del Comité Judicial, supuestamente acusó al presidente del Comité de Inteligencia, Mike Turner, republicano por Ohio, de "mentir jodidamente" sobre el proyecto de ley judicial.

Al final, varios miembros expresaron su descontento con lo que llamaron la táctica del "rey del capitolio", donde prevalecería un proyecto de ley, e instaron a Johnson a elegir uno y defenderlo.

"Creo que el ex presidente lo dijo muy bien cuando dijo que deberíamos tomarnos el tiempo necesario para redactar un proyecto de ley y tomarnos el tiempo necesario para hacerlo bien", dijo el representante Darrell Issa, republicano por California, miembro del Comité Judicial.

Y es que el Departamento de Justicia, especialmente el FBI esta buscando la renovación de la sessión 702 de la ley que le ha otorgados poderes especiales para hacer operaciones de espionajes a extrangeros, pero según analistas sobre el tema nos dicen que, "esta renovación es no solo rechazada sino odiada por la ciudadania que han visto como el FBI la ha utilizado para espiar a ciudadanos estadounidenses de una manera ilegal y abusando de la misma para perseguir políticamente a los opositores del actual régimen de la Casa Blanca".