La era de la deuda barata ha "terminado" mientras la Fed señala perspectivas de tipos más altos durante más tiempo.

La Reserva Federal señaló durante su reunión de dos días la semana pasada que las tasas de interés se mantendrán elevadas durante algún tiempo, poniendo fin a la era del dinero ultrabarato.

Los estadounidenses se verán obligados a adaptarse a una nueva normalidad en la que los bancos se benefician de tasas más altas, pero los consumidores enfrentan pagos de deuda más elevados en todo, desde tarjetas de crédito hasta hipotecas y préstamos estudiantiles.

"Ya sea que la Reserva Federal suba más las tasas o no en los próximos meses, las altas tasas llegaron para quedarse por un tiempo", dijo Greg McBride, analista financiero jefe de Bankrate.

Las autoridades votaron durante su reunión de fijación de políticas económicas a favor de dejar las tasas de interés sin cambios en un rango de 5,25% a 5,5%, el nivel más alto desde 2001. Pero los funcionarios también abrieron la puerta a otro aumento de un cuarto de punto antes de fin de año, e indicaron mantendrán las tasas en esos niveles elevados durante un período prolongado de tiempo.

Las nuevas proyecciones económicas presentadas después de la reunión indican que el banco central de Estados Unidos no recortará las tasas de interés hasta 2024, a una tasa de alrededor del 5,1%. Los funcionarios proyectaron que eventualmente reducirán las tasas al 2,9% para 2026 y las mantendrán en el 2,5% a más largo plazo.

"La orientación futura de la declaración de política del FOMC y sus pronósticos macro y de tasas de interés actualizados indican una postura política agresiva en curso y una trayectoria de tasas más altas durante más tiempo", dijo Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide. "La razón es que la inflación sigue siendo elevada y sólo debería seguir retrocediendo gradualmente".

Para los estadounidenses que mantienen un saldo de un mes al siguiente, el aumento constante de las tasas durante los últimos 18 meses podría costarles cientos –incluso miles– de dólares.

Si bien la tasa de fondos federales no es lo que los consumidores pagan directamente, afecta los costos de endeudamiento para líneas de crédito sobre el valor de la vivienda, préstamos para automóviles y tarjetas de crédito. Las tasas más altas han ayudado a elevar la tasa promedio de las hipotecas a 30 años por encima del 7% por primera vez en años. Los costos de endeudamiento para todo, desde líneas de crédito sobre el valor de la vivienda, préstamos para automóviles y tarjetas de crédito también se han disparado.

De hecho, la asequibilidad de la vivienda es peor hoy que durante el pico de la burbuja inmobiliaria de 2008 gracias al aumento astronómico de las tasas hipotecarias durante el año pasado.

El Monitor de Asequibilidad de la Vivienda de la Reserva Federal de Atlanta, que compara los precios medios de las viviendas y otros costos de la vivienda con el ingreso familiar medio, indica que el hogar medio estadounidense tendría que gastar alrededor del 43,2% de sus ingresos para costear la casa de precio medio en junio, según el índice. Se trata del porcentaje más alto según datos que se remontan a 2006.

Los estadounidenses con deudas de tarjetas de crédito también están sintiendo el impacto de las tasas más altas.

Las tasas de interés promedio de las tarjetas de crédito ya aumentaron del 16% en febrero de 2022, antes de que la Reserva Federal comenzara a subir las tasas, a un nuevo récord del 20,71% el miércoles, según una base de datos de Bankrate que se remonta a 1985. El récord anterior fue de 19 % en julio de 1991.

Incluso un cambio mínimo en las tasas de las tarjetas de crédito puede afectar cuánto deben los estadounidenses. Por ejemplo, si usted debe $5,000 (lo que debe hacer el estadounidense promedio), los niveles actuales de APR significarían que se necesitarían alrededor de 277 meses y $7,723 en intereses para pagar la deuda realizando los pagos mínimos. En comparación, esa misma cantidad de deuda habría tardado 269 meses y $6,126 en pagarse cuando las tasas de interés eran más bajas.

Es poco probable que esas tasas caigan sustancialmente en el corto plazo, gracias a la postura política de la Reserva Federal de subir las tasas durante más tiempo.

"La era de la deuda más barata ya pasó", dijo Karl Jacob, director ejecutivo y fundador de LoanSnap. "Las tasas de interés se mantendrán en niveles más altos, lo que provocará que muchos estadounidenses se vean cargados con deudas con intereses más altos, lo que afectará su salud financiera y la salud de la economía en general".