El rey Mohammed VI ordenó a los militares que se movilizaran cuando el terremoto de magnitud 6,8 arrasó la mayor parte del país.
Un raro pero poderoso terremoto devastó Marruecos, matando a cientos de personas y provocando una loca lucha el sábado por parte de civiles y militares para rescatar a las personas que aún estaban atrapadas entre los escombros.
El rey Mohammed VI ordenó a los militares que se movilizaran mientras el terremoto de magnitud 6,8, el más poderoso en un siglo que azotó Marruecos, arrasó comunidades desde la histórica ciudad de Marrakech hasta aldeas en las laderas de las montañas.
Ayoub Taudite dijo a The Associated Press que había estado haciendo ejercicio en un gimnasio cuando “sentimos una gran sacudida como si fuera el día del juicio final”. Al salir encontró devastación por todas partes.
"Encontramos víctimas, gente corriendo y niños llorando", dijo. “Nunca vimos algo así, 20 muertos en la zona, 30 heridos.
Al menos 820 personas murieron, la mayoría en Marrakech y cinco provincias cercanas al epicentro del terremoto, informó el sábado el Ministerio del Interior de Marruecos. Se informó que cientos más resultaron heridos y se esperaba que el número de víctimas aumentara ya que las autoridades no habían accedido plenamente a muchas zonas.
El ejército desplegó aviones, helicópteros y drones para las tareas de rescate, ayudando a los abrumados servicios de emergencia, mientras las comunidades instalaban hospitales de campaña y campamentos para los heridos y desplazados.