Lighfoot atribuyó su perdida por ser ella "una mujer negra" lo cual ha sido criticado por tratar una ves más de utilizar la división racial para justificar una de las peores administraciones en la historia de la ciudad de Chicago.

Lori Lightfoot pasa a la historia como alcaldesa de Chicago por un solo período como la primera mujer negra y abiertamente gay.

Con el 88,8 % de los precintos reportados por Associated Press, la alcaldesa  recibió el 16,4 % de los votos en comparación a Paul Vallas, el ex director ejecutivo de las Escuelas Públicas de Chicago, que recibió el 35,02 %, y el comisionado del condado de Cook y organizador del Sindicato de Maestros de Chicago, Brandon Johnson, quien obtuvo el 20,25 %.

Es probable que Vallas, de 69 años, y Johnson, de 46, se enfrenten en la segunda vuelta del 4 de abril para decidir quién se convertirá en el alcalde número 57 de Chicago, convirtiéndola en una contienda generacional.

“Obviamente, no ganamos las elecciones. Pero estoy aquí con la cabeza en alto y el corazón lleno de agradecimiento”, dijo Lighfoot a sus seguidores.

“No te definirás por cómo caes. Te definirás por lo duro que trabajas y lo que haces por otras personas”, agregó Lightfoot.

“No he estado tan feliz desde que mi hijo regresó de Afganistán”, exclamó Vallas a sus seguidores después de la concesión de Lightfoot.

Volviendo a su mensaje de orden público, Vallas dijo: “Tendremos un Chicago seguro. Haremos de Chicago la ciudad más segura de Estados Unidos”.

El mandato de Lightfoot se reflejó por el aumento de la delincuencia, los disturbios civiles, la pandemia, la huelga de maestros y sus batallas con el Ayuntamiento de Chicago y otros funcionarios electos.

Chicago tiene hoy 1,700 vacantes policiales con una tasa de criminalidad en constante aumento.