Por: Sady Chavez
Ada Lluch es una joven española de 23 años que se ha hecho popular por su activismo conservador y la defensa de los valores tradicionales en Estados Unidos a través de la plataforma Twitter y comparte como ello le ha costado perder amigos y familiares.
No es de extrañar que esto ocurra en en una generación que busca alimentarse de "cajas de resonancia o eco" de sus propios pensamientos adoctrinados, en los cuales se trata de cancelar cualquier atisbo de desacuerdo sobre la opinión pública impuesta en temas como la familia, la ideología de género, el patriotismo, los derechos de la mujer o la libertad religiosa.
La estudiante española nunca imaginó la popularidad que alcanzaría en redes sociales, tras el mismísimo Elon Musk "gustar" uno de sus tweets en la plataforma.
“Los hombres woke son completamente incapaces de satisfacer a una mujer” dice en inglés.
Desde un pueblo pequeño de España, Tortosa, hasta ser invitada a Mar-a-Lago, la residencia del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la joven perdió por el camino a amigos e incluso familiares que reaccionaron de forma negativa a su encuentro, activismo y popularidad. Con todo, conoció nuevos aliados y una plataforma cada vez más grande que la apoya en esta batalla cultural contra el progresismo y el comunismo más rancio que ha calado en muchos jóvenes tanto de España como de Estados Unidos, llevando a ambos países a un declive económico y social del cual será difícil recuperarse.
Sobre su encuentro con el presidente Trump, Ada se siente orgullosa de haber tenido la oportunidad de fotografiarse y conversar con él. En su fotografía publicada en redes, le dedica palabras de agradecimiento y elogia la valentía de un presidente que, lejos de haber hecho fortuna personal, ha sacrificado su crecimiento económico como empresario para luchar por esta nación:
“Este hombre renunció a una vida de lujo y comodidad para salvar el país que amaba. Podría haber pasado los últimos años de su vida relajándose en una isla privada con su esposa e hijos, pero decidió que su deber era salir por el bien de su nación.
El ejemplo que dio inspiró a personas de todo el mundo a dejar de sentirse cómodos aceptando el statu quo y, en cambio, luchar por la forma en que deberían ser las cosas.
Su ejemplo me ha inspirado a mí, una joven de España, a defender lo que creo y nunca retroceder ante quienes me dicen que me calle".
En otro tweet escribió:
"Crecí en una familia pobre en Tortosa, España y esta noche estoy en la casa del presidente de los Estados Unidos porque decidí defender los valores tradicionales en Twitter. Estados Unidos es el país más grande del mundo”.
Esta reunión, que definitivamente cambió el rumbo de la vida de la joven, la cual se siente inmensamente inspirada a continuar utilizando su voz en favor del conservadurismo, trajo también duras consecuencias en su vida privada, amigos y miembros de su familia han mostrado un contundente rechazo a sus ideales, como también mostrado decepción y desprecio, incluyendo su propio padre.
“Estoy realmente desconsolada. Estaba tan feliz de compartir con mi familia que conocí al presidente Trump mientras estaba en Estados Unidos, y ahora mi propio padre me odia por eso.
Amo a mi padre, pero como conocí al presidente, dijo que soy una persona vacía y que ya no soy su hija. Es ridículo ver cómo la política puede separar a las personas.
Mi padre ni siquiera tiene fuertes convicciones políticas. Nunca habla de ellos y solo escucha a los medios… Esto es lo que los medios le hacen a la gente: los confunde y los hace odiar a su propia familia”, se puede leer en sus redes.
Desde España, miembros de su familia llegan a atacarla por la imagen distorsionada y las falsas noticias que cruzan el atlántico sobre Trump, tal es así la radicalización izquierdista y separatista que sufre cierta parte de la población española que incluso se le ha recriminado la utilización de la bandera española siendo catalana.
“¿Cómo pasaste de ser una chica normal de Tortosa a hacerte una foto con un buen amigo de Epstein, uno de los mayores violadores y pedófilos de la historia? Y la bandera española no, pon la catalana" se puede leer en catalán.
Ella misma asegura que “esto es lo que sucede cuando solo consumes los principales medios y no piensas por ti mismo. Están controlando a la gente a través de mentiras y engaños”.
Ada Lluch comienza un arduo camino como activista conservadora en el que encontrará muchos enemigos a su paso, por alzar su voz en una sociedad actual controlada por el progresismo, los grandes medios de comunicación vendidos al globalismo y los gobiernos social-comunistas que cada vez más coartan la libertad de expresión, manipulan la opinión pública y luchan por eliminar los valores conservadores de occidente.
Wish we had more people like Ada to fight wokism! Grande Ada ! Gracias por existir 🥇