Según funcionarios rusos, al menos el 75 por ciento de la ciudad en ruinas de Bakhmut en la región de Donetsk está bajo el control de las fuerzas rusas. El anuncio sigue a meses de intensos combates en el área estratégica, con el grupo paramilitar ruso Wagner, llegando a izar su bandera junto con una bandera rusa sobre los escombros de los edificios gubernamentales en el centro de la ciudad de Bakhmut la semana pasada. Muchos observadores ven el resultado de la batalla por la ciudad como un referente para el resto de la guerra.
El lunes, el jefe de la región de Donetsk instalado por Rusia, Denis Pushilin, emitió un comunicado en el que decía: “Puedo decir con absoluta certeza que más del 75 por ciento de la ciudad está bajo el control de nuestras unidades”.
Mientras que Rusia afirma que capturar la ciudad creará la posibilidad de futuras ofensivas en el país devastado por la guerra, Ucrania y sus aliados occidentales afirman que la victoria solo tendría una importancia simbólica.
Sin embargo, Oleksandr Syrskyi, líder de las fuerzas terrestres del ejército ucraniano, ha indicado que la razón por la que Rusia y el Grupo Wagner han ganado tanto terreno es que emplearon tácticas de “tierra arrasada” que aprendieron en Siria. Según Syrskyi, las tácticas incluyen la demolición de edificios enteros y ataques aéreos contra posiciones ucranianas.
Mientras tanto, para complicar aún más la situación, es posible que Ucrania deba actualizar sus planes militares antes de una contraofensiva anticipada después de que el Pentágono filtrara documentos clasificados sobre la guerra.
Según el asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, “Hay tareas estratégicas, son inmutables. Pero los escenarios operativos y tácticos se refinan constantemente, en función de una evaluación de la situación en el campo de batalla, la provisión de recursos, datos de inteligencia sobre los recursos del enemigo, etc.
Según los informes, las filtraciones del Pentágono han dejado a los funcionarios ucranianos sintiéndose "profundamente frustrados" ya que algunas de las evaluaciones detalladas del Pentágono sobre el campo de batalla se han compartido en línea. Los funcionarios de Kiev también han cuestionado la autenticidad de los documentos filtrados y si han sido alterados o manipulados por el Kremlin.
Con respecto a Bakhmut, se prevé que si las fuerzas ucranianas se ven obligadas a abandonar la ciudad por completo, es más probable que Kiev esté abierta a las conversaciones sobre un alto el fuego. Sin embargo, es casi seguro que cualquier negociación de este tipo requerirá que se hagan concesiones territoriales, incluida la concesión de Crimea a Moscú, lo que el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha dicho en el pasado que sería imposible. Sin embargo, dados algunos de los comentarios de Zelensky en las últimas semanas, parece que se está entusiasmando con la idea.