Por: Jen Snow
El viernes, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, anunció que Kiev se está preparando para lanzar ataques en un esfuerzo por recuperar Crimea. El plan para los ataques incluye la formación de nuevas unidades militares y el envío de fuerzas para entrenar en otros países. “Hay pasos militares, y nos estamos preparando para ellos. Estamos listos mentalmente. Nos estamos preparando técnicamente: con armas, refuerzos, la formación de brigadas, en particular las brigadas de asalto, de diferentes categorías y naturaleza”, dijo Zelensky durante una conferencia de prensa. Según la agencia de noticias local, Ukrinform, Zelensky dijo que las fuerzas ucranianas estaban siendo enviadas a otros países para recibir capacitación sobre cómo usar nuevas armas. “Tenemos que estar listos. Luego, habrá los correspondientes pasos justos de desocupación y, si Dios quiere, tendrán éxito”, continuó.
Si bien otros altos funcionarios ucranianos, junto con Zelensky, han hecho saber que recuperar Crimea es uno de sus principales objetivos para la guerra, será difícil ya que Rusia controla gran parte del territorio al norte de Crimea en la región de Kherson Oblast. Las evaluaciones del Pentágono también indican que será poco probable que Kiev recupere Crimea. La península de Crimea fue tomada por Rusia en 2014. A pesar de las dudas del Pentágono, la administración Biden ha dicho que seguirá apoyando los ataques ucranianos contra Crimea. “Rusia ha convertido a Crimea en una instalación militar masiva… esos son objetivos legítimos, Ucrania los está atacando y lo estamos apoyando”, dijo Victoria Nuland, subsecretaria de Estado de Asuntos Políticos de EE. UU. Sin embargo, el apoyo de EE. UU. a los ataques ucranianos contra Crimea correría el riesgo de una grave escalada con Moscú. El secretario de Estado, Antony Blinken, ha reconocido el riesgo de provocar una mayor escalada, refiriéndose a la península como una "línea roja" para el presidente ruso, Vladimir Putin. Putin ha mostrado su voluntad de intensificar la guerra por los ataques a Crimea, dado que los implacables ataques con misiles y aviones no tripulados de Rusia contra la infraestructura ucraniana no comenzaron hasta que Kiev bombardeó Kerch Bride, que conecta a Crimea con el continente ruso.
Crimea fue anexada a Rusia en 2014 y, según las encuestas realizadas en la región desde la toma de posesión de Moscú, la mayoría de los residentes de la península de Crimea están contentos de que su territorio se haya unido a Rusia.