El presidente Biden, quien se vendió como unificador y pacifista durante su campaña, ha sido uno de los Presidentes mas divisorios del país y se envuelve en una guerra Proxy en Ucrania.
Recordando el discurso de juramentación del Presidente Biden en enero del 2021, después de una larga campaña política en contra del ex Presidente Trump, Biden dijo "seré el Presidente que uniré mas al país y gobernaré igualmente para todos los americanos en un nuevo futuro para la nación".
El próximo año, ya estaba llamando a la mitad del país que votó en su contra, extremistas radicales de derecha, y ha utilizado las agencias del gobierno, especialmente el Departamento de Justicia y el FBI para perseguir a sus enemigos políticos.
En un memo escrito por el Departamento de Justicia, le dio instrucciones a fiscales estatales de procesar criminalmente a padres que protestaran en las reuniones escolares, en las cuales se pretendía que los padres no tuviesen nada que decir en relación a la educación de sus hijos, especialmente educación sexual a menores y la división racial. Esto provocó el repudio de la gran mayoría de los padres y el Departamento de Justicia tuvo que cambiar su política sobre esta acción.
De la misma manera, el partido Demócrata, las agencias de inteligencia, el FBI y ésta Casa Blanca, estaban colaborando con la gigante tecnológica Twitter, para censurar toda voz que no estuviese alineado con la narrativa oficial sobre el tema del COVID y los conservadores, no solo en Estados Unidos sino en otros países.
El FBI pagó más de 3 millones de dólares a Twitter, en un intento de bloquear cuentas, en su mayoría conservadoras, y no se sabe aún, qué tan profundo sea la colaboración entre estas agencias y otras empresas de redes sociales como Facebook, Google y YouTube, quienes han seguido censurando historias importantes como las investigaciones de Project Veritas sobre Pfizer.
En el campo de política exterior, éste Presidente pasó de encontrar un país que no había iniciado ningún conflicto armando en la pasada administración, a dirigir la salida más catastrófica de Afganistán, resultando en la muerte de 13 soldados estadounidenses y otros miles quedaron detrás forzando al ejército a una evacuación jamás vista en esa región, además de miles de millones de dólares en equipamiento militar abandonado y tomados por el Talibán, creando uno de los ejércitos mejor armados de la zona.
El presidente Putin forzó a Biden a darle una audiencia privada en el 2021, un summit en Ginebra, Suiza, fuera del G20 y el G7, durante la cual, el Presidente Putin salió fortalecido, causando un disgusto internamente en la Casa Blanca por la falla estratégica de ésta reunión.
Poco después, vimos como Rusia invadía a Ucrania, utilizando la excusa de que este país iba a unirse a la OTAN, algo que le daría la luz verde a Putin para lanzar su invasión con el apoyo de sus ciudadanos, al ver esta acción como una violación por parte de Occidente a los acuerdos que terminaron la Guerra Fría.
Otro de los graves problemas en su política exterior, es no querer aceptar que China es la amenaza geopolítica, económica y militar más grande que tiene el país y el mundo. Su gobierno ha hecho de Rusia el enemigo público número uno, mientras que los entendidos en la materia de política exterior, saben muy bien que China ocupa ese lugar.
Como muestra de todo esto y de su falta de liderazgo, vimos como un Globo Espía Chino se paseaba por el espacio aéreo de Estados Unidos de manera libre, colectando información de inteligencia de los lugares más sensibles militarmente, como por ejemplo, las bases desde donde se lanzan los misiles nucleares de Estados Unidos.
Solo después de que el escándalo del Globo se hizo público, ya que los ciudadanos estaban mostrando vídeos de los avistamientos en Montana, el Pentágono hizo pública la presencia del mismo, no solo en Estados Unidos, sino también en Latinoamérica, forzando al Presidente Biden a destruir el Globo cuando salió al océano Atlántico, generando una ola de preguntas sobre por qué se le permitió llegar al espacio aéreo del país y esperaron a que colectara toda la información de inteligencia para la que fue enviado. La justificación para la espera de su derribo que dio el Pentágono, fue el que no tuviese un impacto en la ciudadanía, lo que ha sido recibido con muy poca credibilidad.
En el área económica, el Presidente Biden salió públicamente a tomar crédito por una baja en el desempleo y el aumento en la creación de empleos en el mes de Enero. La empresa privada generó mas de medio millón de empleos, mas de los estimados para el mes, y los niveles de desempleo cayeron a los niveles de cuando se cerró el gobierno durante la pandemia. Estas declaraciones del Presidente no solo no son ciertas sino peligrosas, dando una sensación falsa de que el país está mejor económicamente que cuando él tomó el poder, lo cual no es cierto, el país está muy lejos de encontrarse mejor que hace dos años.
Cuando Biden tomó el poder, la inflación estaba en 1.4% y llegó hasta un 9.1%, la más alta en la historia, ahora ha bajado a 6.9%, todavía el triple de inflación de lo que encontró a su llegada a la Casa Blanca. Parte de la recuperación de los empleos se debe, no a la creación de nuevos trabajos, sino al regreso de miles de trabajos que se cerraron durante la pandemia y otros que han tenido que tomar 2 o 3 empleos para cubrir los altos costos de las políticas económicas implementadas por esta administración. Es tanto así la crisis económica que vive el país, que la Reserva Federal tuvo que subir de nuevo la tasa de interés y dejo abierta la puerta para aumentar más las tasas, con el fin de poder contener la inflación que continúa fuera de control
Los expertos económicos dicen claramente que esta situación ha sido producida por las malas políticas económicas, que llevan al aumento desmesurado del gastos público por parte de esta administración. También, recuerdan que los gobiernos y presidentes no crean empleos, los gobierno son los principales consumidores que malgastan el dinero público.
El tema del escándalo de los documentos clasificados también ha puesto al presidente Biden entre la espada y la pared, ya que se demuestra una vez más, como las agencias y el Departamento de Justicia son utilizadas políticamente por esta administración. Cuando el FBI realizó el allanamiento a la residencia del expresidente Trump en Mar-A-Lago, se hizo un gran escándalo mediático, el FBI puso papeles y documentos en el piso, los fotografió y luego los filtró a la prensa para causar el mayo impacto negativo sobre el ex presidente y fabricar cargos criminales para evitar que se postulara como candidato a la presidencia una vez más. En ese momento, el Presidente Biden acusó a Trump de irresponsable y de poner en riesgo la seguridad nacional, sin embargo, no solo Biden se había llevado documentos de la más alta clasificación secreta, sino que lo había estado haciendo desde que fue Senador por Delaware, algo que lo pone mas allá de la hipocresía política, sino también, cómo aparentemente ha sido mucho más irresponsable que el expresidente en el manejo de estos documentos, saltando las sospechas de que su hijo, Hunter Biden, haya tenido acceso a esta información privilegiada para sus negocios con países enemigos de Estados Unidos.
No podríamos concluir esta opinión sin hablar sobre el escándalo de la computadora de Hunter Biden, la cual se le ha convertido en el talón de Aquiles del Presidente, se ha comprobado que su contenido es real y se ocultó para que pudiese ganar las elecciones del 2020, en complicidad con las empresas de grandes tecnologías, Medios de Comunicación Masivos, FBI, el Partido Demócrata y su campaña. Con lo que sabemos públicamente del contenido de esta laptop, confirmado por el abogado de Hunter Biden que es de su propiedad, hace mucho más relevante la acusación de haber recibido sobornos que tiene el Presidente Biden, de corroborarse que él es el "BIG GUY", quien recibió el 10% de los negocios que hizo su hijo con países enemigos de Estados Unidos como China, Rusia y también Ucrania cuando fue Vicepresidente.
Ahora esperamos que el Presidente Biden quiera vender al país lo bien que estamos y que bajo su liderazgo el país no ha visto tanto progreso en décadas durante su discurso del Estado de la Unión. Esto no es solo una mentira, sino un insulto a la inteligencia de los americanos, que cada día ven como su calidad de vida se deteriora, los valores desaparecen, la delincuencia, tráfico de drogas y humano está acabando con las principales ciudades de Estados Unidos y el futuro de nuestros hijos. Por todo ello, Biden ha sido una gran mentira para Estados Unidos.
