El primer ministro británico es, potencialmente, uno de los líderes europeos mejor situados para representar los intereses europeos en estas negociaciones, según expertos.
La reunión de Keir Starmer con Donald Trump esta semana se produce en un momento crucial para la guerra en Ucrania y el futuro de la alianza de la OTAN.
Europa está buscando líderes que puedan involucrar a Trump mas en el futuro del continente, ya que el líder estadounidense parece más inclinado en una agenda mas hacia los EE.UU. y menos en los intereses Europeos.
Sir Peter Westmacott, ex embajador británico en Estados Unidos, ha calificado esta como una de las “reuniones más importantes entre un primer ministro y un presidente británicos que hemos tenido desde la Segunda Guerra Mundial”.
Starmer ya ha establecido una relación amistosa con Trump y viene con promesas de aumentar el gasto en defensa y negociar sobre comercio, pero ¿podrá eso superar el impulso de Trump de abandonar Europa y llegar a un acuerdo con Rusia para poner fin a la guerra lo más rápido posible?
Starmer, quien llega a la Casa Blanca inmediatamente después del francés Emmanuel Macron para hacer todo lo posible por defender el caso de Europa ante el nuevo presidente de Estados Unidos.
Durante una conferencia de prensa con el presidente Trump, el primer ministro británico, Keir Starmer, dijo el jueves que su país está listo para poner "botas en el terreno" en Ucrania, mientras Starmer dijo que tuvieron una "visita muy buena y productiva".
Lograr la paz en Ucrania después de la invasión a gran escala de Rusia fue una de las principales prioridades de Starmer y Trump en la primera visita de Starmer a la Casa Blanca desde que Trump asumió el cargo, mientras Trump dijo el jueves que confía en que el presidente ruso Vladimir Putin cumplirá su palabra sobre cualquier acuerdo de paz que alcancen.
Trump llamó a Starmer un "negociador muy duro". Starmer, por su parte, calificó su visita como "muy buena y muy productiva", destacando las raíces familiares de Trump en Escocia.
Las palabras conciliadoras contrastaron con desacuerdos más amplios que han tenido, especialmente sobre la guerra en Ucrania. Trump ha cuestionado muchos aliados europeos y ha llamado al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy "dictador".
Starmer dijo que los dos están trabajando para poner fin a la guerra "barbárica" en Ucrania, reconociendo lo que Trump y los principales funcionarios de su administración han ignorado en gran medida: que Rusia ha sido el agresor. El gobierno de Trump ha dicho que esta guerra nunca hubiese comenzado de el quedarse en el poder en su primer termino, porque el ex presidente Biden debió decirle a el presidente Zelensky que Ucrania no sería miembro de la OTAN, algo que violaba el acuerdo que termino con la guerra fría, dandole la excusa a Putin de invadir el país.
