Millones de usuarios quedan excluidos y 500.000 cambian a la plataforma rival Bluesky mientras los proveedores promulgan una prohibición de la Corte Suprema.

Una de las redes sociales más populares del mundo, X, dejó de funcionar en Brasil, el país con la quinta población digital más grande, después de que la negativa de Elon Musk a cumplir con las leyes locales significara que fuera bloqueada por la Corte Suprema.

Millones de usuarios brasileños de X se encontraron sin poder acceder a la red el sábado por la mañana cuando los proveedores de Internet y las compañías de telefonía móvil comenzaron a aplicar la prohibición.

Cuando se intentó acceder a la red desde computadoras y teléfonos móvil, recibió un mensaje que decía: “Parece que perdiste la conectividad. Seguiremos intentándolo”.

Un gran número de brasileños buscaron refugio en la red rival, Bluesky, que informó que había ganado 500.000 usuarios en los últimos dos días. “¡Bienvenidos a Cielo Azul!” la empresa envió un mensaje a sus nuevos adeptos en portugués.

Los nuevos miembros de Bluesky incluyeron a Felipe Neto, uno de los principales influencers de las redes sociales de Brasil con más de 17 millones de seguidores X. "No olvides que cuando vas a otro país estás obligado a seguir su legislación, incluso si no estás de acuerdo con ella", escribió Neto.

La prohibición de X, que tiene más de 22 millones de usuarios en Brasil, es el clímax de una lucha política de meses de duración entre el tribunal superior del país y el multimillonario tecnológico.

Alexandre de Moraes, el influyente juez de la Corte Suprema responsable de la prohibición, había estado encabezando un intento de obligar a X a purgar las voces antidemocráticas y de extrema derecha a raíz del levantamiento de enero de 2023 en la capital, Brasilia, llevado a cabo por partidarios. del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.

Musk, que se ha alineado con figuras de derecha como Bolsonaro y su aliado estadounidense Donald Trump, respondió, acusando a Moraes de sofocar la libertad de expresión y tratar de censurar las opiniones conservadoras. Los ataques públicos de Musk contra Moraes recordaron sus repetidos ataques en línea contra el primer ministro británico, Keir Starmer, durante los recientes disturbios de la derecha en el Reino Unido, que el propietario de X fue acusado de inflamar.

Se alega que lo que motivó el bloqueo de X en Brasil llegó el jueves, cuando Musk ignoró un plazo de 24 horas para nombrar un nuevo representante legal después de que la plataforma de redes sociales cerrara su oficina local a mediados de agosto. En el fallo del viernes que ordenaba la prohibición, Moraes acusó a X de tratar la red social “como una tierra de nadie, una verdadera tierra sin ley” al permitir la “propagación masiva” de información errónea, discursos de odio y ataques antidemocráticos. ALgo que los que luchan por la libertad de expresión ven como un intento mas de un juez radical de izquierda por cuartar la libertad de expresión e implementar un regimen de censura apoyado por el presidente Lula de brasil.

Horas más tarde, poco después de la medianoche hora local, los usuarios brasileños comenzaron a notar que X había caducado.

Musk intensificó sus ataques contra Moraes, llamando al juez "Voldemort" y tuiteando un meme de un perro colgando su escroto frente a otro animal.

“Es un dictador y un fraude, no un juez”, escribió Musk en X, aunque los usuarios brasileños ya no podían leer sus palabras sin utilizar una red privada virtual (VPN).

Prominentes voces de derecha se unieron al lado de Musk, subrayando la creciente afinidad entre la derecha brasileña y las personas que se oponen a la censura gubernamental.

“Me voy a radicalizar, aunque lo haga por mi cuenta”, prometió Nikolas Ferreira, un destacado congresista de derecha, horas antes del bloqueo de X. "Eres un luchador por la libertad", respondió Musk.

Los brasileños socialistas y progresistas se burlaron de la afirmación de Musk de defender la libertad de expresión, y muchos celebraron la decisión de la Corte Suprema de demostrarle al propietario de X que no estaba por encima de la ley.

“Si los multimillonarios quieren tener empresas que ganen miles de millones en estos lugares, deben aprender a respetar las leyes. Larga vida al Estado de derecho y a la soberanía nacional”, escribió la congresista de izquierda Erika Hilton en X el viernes por la noche.

En un segundo mensaje de despedida, publicado aproximadamente media hora antes de que la prohibición entrara en vigor, Hilton anunció que se había mudado a Bluesky. “Nos vemos allí pronto”, escribió. Algo que fue motivo de alegria de los que defienden la libertad de expresión sin censura.