Hace poco leíamos por las redes sociales que “Michael Moore tells Israel to stop fighting Hamas, demands Jews focus on fighting white Christians instead because of the Spanish Inquisition” (1).
Con todo, por más que estemos acostumbrados a la demagogia, los exabruptos y las pamplinas de Moore, el gachó nunca de sorprender para mal.
Y aquí vamos con los que dicen que no existe una leyenda negra contra España... Pues sí, sí que existe y es transversal, siendo que gente de toda ideología y condición la emplea cual universal comodín. Lo mismo la puede emplear Michael Moore que Tucker Carlson o Vivek Ramaswamy. “Los españoles se llevaron el oro” o “la Inquisición española mató a no sé cuántos miles de millones de personas” son tópicos muy socorridos y que además, sirven para tapar grandes y verdaderos genocidios. Que siempre sale a relucir España para mal, pero nunca salen a relucir las barbaridades de los ingleses contra los irlandeses, ni tampoco sale a relucir un dictador criminal como lo fue Napoleón.
Y como resulta que españoles e hispanoamericanos creen la Leyenda Negra hispanófoba a pies juntillas, se junta el hambre con las ganas de comer.
En el caso de Moore, toma tintes tragicómicos, puesto que el cineasta tiene sangre irlandesa y por mor de su ignorancia y sectarismo, “obvia” que España fue desde finales del siglo XVI hasta principios del siglo XIX un hogar para muchos irlandeses que huyeron de la intolerancia angloprotestante, encontrando tanto en la España europea como en la América Española el hogar que merecían. Tanto Austrias como Borbones fueron partidarios de acogerlos y naturalizarlos y apellidos irlandeses brillaron en las armas y en la política española de ambos hemisferios (2).
Dice la sabiduría de nuestro refranero que de biennacido es ser agradecido. Al menos, ya sabemos qué es y qué no es Moore al respecto.
Por eso mismo, y yéndonos ahora por otro derrotero, no entendemos por qué hay algunos supuestos defensores de la historia de España y hasta que se dicen “hispanistas” que montan alharacas en redes sociales protestando por la celebración del día de San Patricio en Madrid.
¿De verdad ese es el problema de la hispanidad?
Empero, al hilo de estos “protestones”, dicen que se celebra San Patricio, pero no se celebra Santiago; válgannos algunas observaciones:
-Es verdad que desde hace muchos años Santiago -como patrón de España- cada vez es menos celebrado, pasando a ser el “día nacional de Galicia”; todo lo cual se hizo con el entusiasta concurso del Partido Popular al que muchos votaban (y siguen votando).
-Decía el rockero Silvio Fernández Melgarejo que “Sevilla es España, pero España no es Sevilla”. Lo mismo pasa con Madrid. A algunos les cuesta entender que España es algo más que la Villa y Corte. Y en mi pueblo, Bollullos de la Mitación, el día de Santiago es fiesta grande, como lo es en Villanueva del Ariscal y Aznalcázar, o en Castilleja de la Cuesta, donde resido y hay una hermandad santiaguista.
-Así las cosas, en lugar de quejarse porque en Madrid no se celebre el día de Santiago, siempre pueden venir al Aljarafe sevillano o a tantos otros puntos de España donde se sigue celebrando a Santiago a bombo y platillo; o en su defecto, luchar por y para que Santiago también sea celebrado en Madrid. Y ya puestos, para que el 2 de mayo vuelva a ser fiesta nacional y no “día de la Comunidad de Madrid”.
-Por cierto, no he percibido protestas cuando se hacen desfiles orangistas en Benidorm (3).
Y hablando de observaciones, válgannos otras para finalizar:
-Tanto como Michael Moore dice ser partidario de Biden, al menos podría haberlo imitado cuando el mentado presidente agradeció a España la independencia de los Estados Unidos.
-La festividad de San Patricio es plenamente católica y muy ligada a un pueblo histórica y culturalmente hermano como es el irlandés, con el cual nos hemos encontrado tanto en Europa como en América. Por ello, es bueno y legítimo que tenga lugar desde Estados Unidos a España, pasando siempre por la isla que nos une más que nos separa. Por ello, veo mejor aportar ideas y trabajo para que se aprecien más los evidentes vínculos.
Conste que algo he visto de la celebración de San Patricio en Madrid y no entiendo lo de las falditas de Guinness (que, por otra parte, me parece una cerveza adorable), pero sí entiendo por ejemplo la labor que está haciendo la Asociación Hispano-Irish de Valladolid (4), que ojalá hallara más repercusión y colaboración.
-La Leyenda Negra es un problema fundamentalmente hispánico. Entretenerse en culpar a medio mundo es para nada. Hasta que no saquemos el problema de nuestra raíz, nada cambiará para bien.
-Tenemos que hacer una crítica constructiva (yo el primero) y enfocar el hispanismo con cabeza, que no implica renunciar al corazón.
NOTAS
(1)Véase:
(2) Sobre los irlandeses en la Monarquía Hispánica:
Sobre la continuidad de Austrias y Borbones en muchos aspectos, coincidiendo con la política de acogida y naturalización de los irlandeses en España:
(3)Véase:
(4)Asociación Hispano-Irish: