El presidente Daniel Noboa tomó la decisión un día después de que el criminal más peligroso del país, José Adolfo Macías, alias Fito, se escapara de prisión. La medida implica un toque de queda de tres meses

Ecuador vivió otro día de caos, violencia e incertidumbre. Desde la madrugada del 8 de enero, seis cárceles del país han sido tomadas por reclusos que secuestraron a guardias penitenciarios y iniciaron peleas al interior de los centros penitenciarios.

Los disturbios quedaron captados en vídeos grabados por los prisioneros. Las imágenes mostraban a guardias de seguridad en el suelo, con cuchillos y pistolas en la cabeza, obligados a repetir el mismo mensaje: que el gobierno debería revertir su decisión de trasladar a los prisioneros. Ante la situación descontrolada, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decidió este lunes decretar el primer estado de emergencia de su mandato, que comenzó el 23 de noviembre.

Sirenas de bomberos despertaron a los reclusos del penal de Inca, en el norte de la capital ecuatoriana. Los presos quemaron colchones en el patio y uno logró escapar, aunque fue capturado horas después. Posteriormente, la policía logró recuperar el control del centro.

En el penal de Turi, en la ciudad de Cuenca, los presos subieron a los tejados, algunos de ellos con gorros con forma de lobos, símbolo de la banda criminal del mismo nombre. Los disturbios aumentaron y los reclusos destruyeron las cámaras de seguridad de la prisión. Se presenciaron crisis similares en otras cuatro prisiones, donde los reclusos secuestraron a casi 100 trabajadores penitenciarios.

Ante la escalada de violencia, Noboa decretó el estado de emergencia, que durará 60 días. Esta misma medida fue aplicada en 20 ocasiones por su antecesor Guillermo Lasso. El estado de alarma establece un toque de queda entre las 23.00 y las 23.00 horas. y las 5 a.m., y designa los centros penitenciarios como zonas de seguridad, lo que significa que los militares pueden operar en las áreas circundantes y controlar los vehículos que pasan por el perímetro.

Los disturbios al interior de las cárceles se trasladaron a las calles, particularmente en la provincia de Esmeraldas, donde se registraron tres ataques con explosivos en diferentes ciudades. Uno de los ataques fue cerca de la sede policial en Esmeraldas, una de las provincias con mayores índices de violencia del país. Según las autoridades, en Ecuador se produjeron 8.008 homicidios en 2023. De ellos, el 91% fueron atribuidos a violencia criminal relacionada con el narcotráfico.

Las tensiones en Ecuador aumentaron el domingo después de que José Adolfo Macías, alias Fito, el criminal más peligroso de Ecuador, escapara de la prisión Regional de Guayaquil con otras cuatro personas de su círculo de seguridad. Las autoridades del SNAI, entidad encargada del control de las prisiones, se dieron cuenta de que había huido cuando encontraron su celda vacía durante un operativo policial y militar para incautar armas y objetos prohibidos.

El gobierno aún no ha reconocido que Fito, el líder de la banda criminal Los Choneros, haya escapado, y se limitó a decir que “no ha aparecido”. Sin embargo, el Ministerio Público de Ecuador presentó cargos contra dos funcionarios penitenciarios que presuntamente estuvieron involucrados en ayudar al criminal a escapar.