Críticos de la medida dicen que "el Papa Francisco ha sido el Papa que mas daño le ha hecho a la fe católica"
El líder de la Iglesia Católica Romana dijo que a los sacerdotes se les debería permitir bendecir a parejas del mismo sexo e "irregulares", bajo ciertas circunstancias.
Pero el Vaticano dijo que las bendiciones no deberían ser parte de los rituales regulares de la Iglesia ni estar relacionadas con uniones civiles o bodas.
Añadió que sigue considerando el matrimonio como entre un hombre y una mujer.
El Papa Francisco aprobó el lunes un documento emitido por el Vaticano anunciando el cambio. El Vaticano dijo que debería ser una señal de que "Dios da la bienvenida a todos", pero el documento dice que los sacerdotes deben decidir caso por caso.
Al presentar el texto, el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto de la Iglesia, afirmó que la nueva declaración se mantiene "firme en la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio".
Pero añadió que, de acuerdo con la "visión pastoral" del Papa de "ampliar" el atractivo de la Iglesia católica, las nuevas directrices permitirían a los sacerdotes bendecir relaciones todavía consideradas pecaminosas.
A las personas que reciben una bendición "no se les debe exigir una perfección moral previa", según la declaración.
En la Iglesia Católica, una bendición es una oración o súplica, generalmente pronunciada por un ministro, pidiendo que Dios vea favorablemente a la persona o personas que están siendo bendecidas.
El cardenal Fernández enfatizó que la nueva postura no valida el estatus de las parejas del mismo sexo ante los ojos de la Iglesia católica.
La declaración representa un suavizamiento del tono de la Iglesia Católica, aunque no un cambio de posición. En 2021, el Papa dijo que los sacerdotes no podían bendecir los matrimonios entre personas del mismo sexo porque Dios no puede "bendecir el pecado".
El Papa Francisco había sugerido en octubre que estaba abierto a que la Iglesia bendijera a las parejas del mismo sexo.
Los obispos de ciertos países han permitido anteriormente que los sacerdotes bendigan a parejas del mismo sexo, aunque la posición de las autoridades de la Iglesia sigue sin estar clara.
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