Siempre escuché hablar de las novelas del Coyote, personaje arquetípico del escritor José Mallorquí (1) y que hizo las delicias de muchos españoles que nacieron entre los años 30 y 50 del pasado siglo XX, pero en su día no le presté atención. Sin embargo, será que como dice el refrán, “a la vejez, viruelas”, y hace años descubrí (2) esta magnífica literatura que, aun en el plano de la ficción, sitúa a California y alrededores dentro de sus raíces hispánicas.
Con las licencias artísticas del caso, José Mallorquí no tenía por qué ser historiador, pero sí era un escritor de habilidad y talento y acaso recordándonos al personaje del Zorro, aprovechó con un lenguaje ameno y ágil y con unas ricas descripciones para situarnos en los hispanos de California, esto es, los pioneros que procedían y permanecían allí antes que los Estados Unidos se conformasen como tales.
Y es que, lejos de lenguajes triunfalistas propios de nacionalismos, lo cierto es que la ruptura de la Monarquía Católica supuso un desastre para muchos hispanos; “duelo para los indígenas” más concretamente, según el historiador peruano Heraclio Bonilla. Y Mallorquí lo refleja muy bien en cuanto a los títulos de propiedad frente a la fiebre del oro que fue cambiando el mapa norteamericano, con la expansión de las barras y las estrellas, puesto que primero bajo el Imperio Mexicano, luego con la República Mexicana y luego con los Estados Unidos, muchos hispanos se quedaron en la estacada ante una tierra y una cultura que consideraban como propia. Muchos títulos de propiedad pasaron a no valer ante la inmigración masiva y las nuevas directrices políticas. Y con el tiempo, parte de la historiografía fue más allá de no reconocer los títulos de propiedad y quiso sepultar la herencia hispánica de raíz.
Con todo, como llevamos tiempo dudando de que Estados Unidos sea un país anglosajón como tal (3), redescubrir las aventuras del Coyote constituye toda una oportunidad para, aun en el plano de la ficción, situarnos en la hispanidad de California en particular y de buena parte de los Estados Unidos en general; donde los hispanos, lejos de ser advenedizos, tienen arte y parte desde siempre.
Y, desde luego, tal y como hemos reseñado en otras ocasiones, parece haber mayor interés en la recuperación del pasado hispánico por parte de los estadounidenses que por parte de muchos españoles e hispanoamericanos.
Así, J. Mallorquí se inspiró en algo que existe, que se respira, para desarrollar su potente ficción, que amén de la literatura, también fue al cómic y al cine. ¡Ojalá en nuestro tiempo muchos tomaran este ejemplo y se inspiraran en la historia para hacer buena ficción! Todo es ponerse…
*Imagen del artículo: https://www.librosarcanos.es/resena-el-otro-coyote-el-coyote-7-de-jose-mallorqui/
NOTAS
(1)Sobre José Mallorquí:
(2)Gracias a los coleccionistas de Don Cecilio de Sevilla, buena parte de esta literatura no queda en el olvido:
https://www.facebook.com/coleccionismodoncecilio
(3)Recuérdese:
