La Oficina del Fiscal General confirmó que entre los 8.000 a 10.000 formularios de registro de votantes presentados al secretario de Muskegon antes de las elecciones generales de 2020 se sospechaba que algunos eran fraudulentos.

Casi tres años después de las elecciones presidenciales de 2020, los estadounidenses todavía están aprendiendo datos sobre un posible fraude electoral a nivel nacional. En Michigan, la oficina de la Fiscal General Dana Nessel ahora ha confirmado que hubo una investigación estatal sobre miles de presuntos registros de votantes fraudulentos que fue remitida al FBI.

Danny Wimmer, secretario de prensa de Nessel, dijo que entre 8.000 a 10.000 formularios de registro de votantes que se enviaron al secretario de Muskegon antes de las elecciones generales de 2020, se sospechaba que algunos eran fraudulentos.

"Una organización entregó algunos miles de registros de votantes durante el otoño de 2020, estimados en el extremo superior entre 8.000 y 10.000 acumulados, y se descubrió que algunos dentro de esos lotes eran sospechosos o fraudulentos", dijo Wimmer. "Hubo registros legítimos dentro de los lotes. La secretaria municipal que recibió los lotes alertó a las autoridades cuando comenzó a notar irregularidades.

"Ninguno de los materiales fraudulentos se incorporó al archivo de votantes calificados del estado, y esto no tuvo efecto en ninguna solicitud de boletas o procesos asociados. Este intento de fraude se detectó porque el sistema funcionó".

La investigación de 2020 sobre el posible fraude electoral fue noticia la semana pasada cuando The Gateway Pundit destacó los informes policiales sobre la investigación.

Wimmer le dijo a The Detroit News la semana pasada que el "intento de fraude" se detuvo antes del día de las elecciones porque el sistema electoral estatal funcionó y los solicitantes no se agregaron a las listas de votantes

“El secretario de la ciudad de Muskegon detectó el material fraudulento proporcionado y alertó a las autoridades correspondientes”, dijo la oficina del fiscal general de Michigan en un comunicado. "Múltiples agencias dentro del estado llevaron a cabo una investigación exhaustiva y no se perpetró ningún fraude exitoso en el proceso electoral del estado o en el archivo de votantes calificados".

La investigación estatal se hizo pública en octubre de 2020, después de que el secretario de la ciudad de Muskegon informara sobre el posible fraude a la Oficina de Elecciones del estado, que luego remitió el problema a Nessel y a la policía estatal. La policía de Muskegon también investigó el posible fraude con la policía estatal.

El secretario de prensa de la AG explicó a The Detroit News que los funcionarios estatales remitieron la investigación no resuelta al FBI, ya que tiene jurisdicción nacional. Wimmer dijo "El caso fue remitido al FBI en marzo de 2021".

Cuando se le preguntó sobre la investigación, la Oficina Nacional de Prensa del FBI le dijo a Just the News el jueves que su “práctica estándar [es] no confirmar ni negar la existencia de una investigación”.

La investigación de Michigan es la última revelación sobre las elecciones presidenciales de 2020 en los últimos meses.

En julio, se revelaron las irregularidades que ocurrieron durante la auditoría electoral del condado de Fulton 2020. Los errores encontrados por los investigadores ascendieron a unos 3.000 votos extra en ausencia contados a favor de Joe Biden durante la auditoría, según una estimación aproximada del Atlanta Journal-Constitution. Sin embargo, no se usó para el conteo certificado de votos del estado. El conteo general de auditoría estuvo cerca de los resultados oficiales de la máquina. El periódico también dijo que el hallazgo no cambió el resultado que muestra que Biden derrotó a Trump en Georgia.

También hay una demanda en curso sobre presuntas boletas electorales falsificadas que se incluyeron en los resultados de las elecciones en ausencia de 2020 en el condado de Fulton. El caso fue desestimado el verano pasado, pero se restableció a principios de este año luego de un fallo de la Corte Suprema de Georgia que redefinió lo que constituye "presentarse" para que una parte presente una demanda, incluidos los votantes.

Las denuncias de irregularidades electorales en las elecciones presidenciales de 2020 también están relacionadas con la última acusación federal contra el expresidente Donald Trump, que afirma que conspiró “para anular los resultados legítimos de las elecciones presidenciales de 2020 mediante afirmaciones falsas deliberadas de fraude electoral para obstruir la función del gobierno federal mediante la cual se recopilan, cuentan y certifican esos resultados”.