Devon Archer se dispone a testificar el 24 de julio ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, pero los documentos que el FBI le confiscó hace años todavía están guardados bajo llave.

En su apogeo como pionero demócrata hace una década, Devon Archer trabajó junto a Hunter Biden en la búsqueda de acuerdos globales, incluso dentro de China y la empresa energética Burisma Holdings de Ucrania.

Jugó al golf con Joe Biden, se codeó con John Kerry y estuvo en el medio de los poderosos de Washington y los oligarcas extranjeros que buscaban ganarse el favor de la futura primera familia.

Hoy, Archer está a semanas de comenzar una sentencia de prisión por una condena federal de 2018 por estafar a inversionistas en un acuerdo de bonos que involucra a una tribu nativa americana. Le ha dicho a sus amigos que espera que el juez de primera instancia le dé la reclusión domiciliaria, en lugar de la prisión, y sostiene que no sabía que se había producido un fraude con el trato.

También está a días de convertirse en el testigo más importante hasta la fecha en las audiencias de la Cámara de Representantes dirigidas por el Partido Republicano sobre la presunta corrupción de la familia Biden. Archer sabe cómo y por qué Hunter Biden terminó en el board ejecutivo de Burisma y fue cortejado por oligarcas desde Rusia hasta China. Sabe qué socios comerciales, si es que hubo alguno, tuvieron acceso al entonces vicepresidente Joe Biden y qué favores, si es que hubo alguno, pudo haber otorgado el presidente numero 46 a los socios comerciales de Hunter Biden.

También conoce bien el laberinto de empresas por las que Hunter Biden se movía y sacaba dinero.

“Espero escuchar de Devon Archer”, dijo el representante Andy Biggs, republicano por Arizona, miembro del comité de supervisión de la Cámara. “Se necesita mucho coraje para que él se presente. Es que estaba cerca de esa familia y de Hunter y Joe”.

Biggs dijo que una de las preguntas que los legisladores querían abordar es si Archer enfrentó alguna presión durante los años en que la maquinaria política de Biden trató de reprimir las acusaciones.

“Te diré qué más. No tengo ninguna duda de que estas personas también han tratado de presionarlo y amenazarlo”, dijo Biggs. “Y espero escuchar lo que Devon Archer tiene que decir”.

Archer está programado para decirle al Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara lo que sabe durante una entrevista transcrita la semana del 24 de julio.

Pero a solo unos días de esa aparición crucial, no tiene acceso a un elemento crítico de evidencia: decenas de miles de páginas de correos electrónicos, memorandos, documentos y mensajes de texto que el FBI le confiscó a él y a sus negocios en el momento de su arresto en la primavera de 2016. .

Como la mayoría de los equipos de defensa legal en casos penales importantes, los abogados de Archer tenían la gran cantidad de documentos que el FBI les devolvió durante el descubrimiento del juicio y memorándums digitalizados para que pudieran ser registrados rápidamente en la preparación del juicio.

Sin embargo, la firma de Nueva York que hizo ese trabajo todavía tiene los documentos.

Archer estaba atrasado en el pago de algunas de las facturas por el almacenamiento, pero hace meses hizo los pagos y eliminó los gravámenes, según muestran los registros judiciales. Pero la firma aún tiene que proporcionar una copia digital de la colección de documentos, según memorandos revisados ​​por algunos medios y entrevistas.

Los esfuerzos para asegurar los documentos continuaron esta semana sin una resolución inmediata, según muestran los memorandos, lo que plantea la posibilidad de que el Congreso necesite citar los registros para que la evidencia esté disponible a tiempo para su entrevista transcrita.

“El caché de documentos congela en el tiempo todas las comunicaciones esenciales de las que Devon formó parte, incluidos los documentos y las pruebas que no se recuperaron de la computadora portátil de Hunter Biden”, dijo una persona familiarizada sobre el asunto.

Los investigadores del Congreso esperan que el tramo de documentos incluya un memorando de diciembre de 2015 de una firma demócrata llamada Blue Star Strategies que describe una estrategia para ayudar a Burisma después de que los miembros de la firma se reunieran con el personal de Joe Biden, así como documentos contemporáneos sobre los tratos de Archer y Hunter Biden con inversores chinos. para Rosemont Bohai Harvest, detalles sobre las reuniones de la junta directiva de Burisma y los esfuerzos para cortejar a una oligarca rusa llamada Yelena Baturina.

El portal de noticias "Just the News" confirmó que uno de los documentos que el FBI incautó durante la investigación de Archer era de una empresa que Archer estaba cortejando para comprar, y presenta detalles extensos sobre las empresas que involucran a Archer y Hunter Biden que estaban involucradas con China y otros intereses extranjeros.