Según muestran las nuevas cifras del censo, los hispanos constituyen oficialmente la mayor parte de la población de Texas. Los blancos habían sido el grupo de población más grande del estado desde al menos 1850. En algún momento de 2022, la población hispana los superó, según muestran nuevos datos.
El punto en el que los hispanos superarían en número a los residentes blancos para constituir la mayor parte de la población de Texas ha estado en el horizonte demográfico del estado durante años. Parecía que el hito largamente esperado se alcanzó en 2021 cuando una publicación de datos observada de cerca el año pasado fue la primera en reflejar la culminación de décadas de crecimiento transformador.
Pero la confirmación no llegó hasta esta semana, cuando la Oficina del Censo de EE. UU. actualizó sus estimaciones oficiales de población. En nuevas cifras publicadas el jueves, la oficina confirmó que los hispanos han constituido la mayor parte de la población del estado desde al menos julio de 2022. Las nuevas cifras de población muestran que los tejanos hispanos representaron el 40,2% de la población del estado el verano pasado, superando apenas a los no hispanos, tejanos blancos, que constituían el 39,8%. Las nuevas cifras que muestran que los hispanos superan en número a los tejanos blancos por alrededor de 129,000 culminan un auge demográfico que ha estado transformando culturalmente al estado durante varias décadas.
El crecimiento del estado, generalmente casi dividido en partes iguales entre el aumento natural y la migración neta, tanto nacional como internacional, ha traído diversidad a áreas del estado que alguna vez fueron casi todas blancas, transformando las aulas y la fuerza laboral. Se espera que los tejanos hispanos constituyan la mayoría absoluta de la población del estado en las próximas décadas, y la mayoría de los niños de Texas pronto serán hispanos. Las estimaciones del censo reciente mostraron que el 49,3% de los tejanos menores de 18 años son hispanos. Ha pasado más de una década desde que los estudiantes hispanos llegaron a constituir la mayoría de los estudiantes de las escuelas públicas de Texas.
Recientemente, hemos visto como la participación social y política de ésta demografía ha aumentado exponencialmente gracias a figuras como la republicana Mayra Flores, política estadounidense que representó al distrito 34 del Congreso de Texas en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de 2022 a 2023, siendo la primera mujer nacida en México miembro de la Casa.
No sólo en Texas, en estados como Nuevo Mexico, California, Arizona, Nevada o Florida, la población hispana representa entre la mitad y un tercio de su demografía. Esto supone un creciente reto para los partidos que no pueden dar por garantizado el voto hispano.
Otra figura destacada dentro de los políticos hispanos es el congresista Juan Ciscomani en Arizona, elegido para dar la respuesta republicana al discurso del Estado de la Unión de 2023 en español, irónicamente, en contraste con la "Proposición 203" que el estado aprobó en el año 2000, convirtiéndose en el único estado que prohibía la educación bilingüe en Estados Unidos. La respuesta en español al discurso del Estado de la Unión se ha convertido en una tradición desde 2004, cuando el entonces gobernador de Nuevo México, Bill Richardson refutó a George W. Bush sobre el efecto que sus políticas tuvieron sobre la comunidad hispana y la inmigración en el país.
Cabe preguntarse si este incremento de la población hispana en el estado de Texas y en otros estados, se convertirá por primera vez en el voto decisivo que se ha esperado desde hace muchos años para hacer los cambios políticos necesarios en la mejora de la calidad de vida de las comunidades hispanas en Estados Unidos. Los hispanos registrados para votar son más de 25 millones, pero al momento de ejercer el voto, sólo hasta 13 millones acuden a las urnas, alrededor del 50% de los votantes registrados, votos que ambos partidos están luchando por conseguir, siendo el Partido Republicano el más atractivo según las últimas encuestas.