Por: Dr. Alfonso Sánchez Peñalver

El 5 de mayo el Bureau of Labor Services (BLS) sacó su informe económico mensual sobre el empleo. Poco tardó el presidente Biden en vanagloriarse en las redes sociales de su gran labor, diciendo que habían creado 253.000 puestos de trabajo en abril, que ya eran 12,7 millones puestos creados desde que él es presidente con la tasa de desempleo más baja de desde 1969, y la mayor participación laboral desde 2008. El problema de darle estadísticas a un político es que las usa sin consideración ni vergüenza porque o no las entiende, o todo le da igual, o ambas cosas. Es normal, entonces, que diga cosas falsas, o mentiras, en sus declaraciones. Para ver si es el caso aquí, que lo es, vamos a analizar la situación en mayor detalle.

En abril los 253 mil puestos de trabajo se tradujeron en 139 mil nuevos empleos, lo que quiere decir que sólo el 55% de los puestos de trabajo que se crearon este último mes se transforman en nuevos empleos. Baste compararlo con que durante la administración Trump, antes de la pandemia, el 96% de los puestos de trabajo creados se tradujeron en empleos nuevos. Hay que entender que lo importante es el número de gente empleada, no el de los puestos de trabajo, porque la gente empleada es la que paga la mayoría de los impuestos que se necesitan para soportar los servicios sociales que teóricamente ofrecen los distintos gobiernos (federal, estatal y local). Mucha gente necesita de varios puestos de trabajo para poder llegar a fin de mes, en particular con la inflación que llevamos sufriendo bajo la administración de Biden, por lo que de verdad importa es saber cuánta gente de la que puede estar ocupada lo está. Para completar el cuadro, entonces, hay que mirar también a aquellos que no están empleados y a los que podrían trabajar, pero ni lo hacen ni buscan trabajo. Es cierto que la tasa de desempleo es la más baja desde 1969, pero es que esto viene causado porque la gente está dejando de buscar trabajo. El número de desempleados en abril es de 182 mil menos que en marzo y, como sabemos que en abril hay 139 mil nuevos empleados, hay 43 mil personas menos en la fuerza laboral en abril. Si añadimos las 171 mil personas que se han sumado a la población activa en abril, esto quiere decir que en abril hay 214 mil personas activas más fuera de la fuerza laboral que en marzo. Es decir 214 mil personas más que ni trabajan ni buscan trabajo. Es imposible, por tanto, que el índice de participación laboral sea el más alto desde 2008, como dice Biden. No nos debería sorprender, entonces, que el índice de participación laboral en abril sea 0,06 puntos porcentuales menor que en marzo. Pero podríamos pensar que eso no es mucho y que está cerca de ese máximo. La realidad es que el índice de participación en abril es de 0,78 puntos porcentuales menos que en febrero de 2020, el último mes antes de la pandemia, lo que confirma que lo que dice el señor Biden acerca de este índice es falso.

Como Biden se vanagloria de haber creado 12,7 millones desde que es presidente, y ya le hemos descubierto en una mentira, es importante analizar cuánto de verdad tiene esto. Todos sabemos que este señor entró a la presidencia en enero de 2021, después de una pequeña crisis causada por la torpeza de los distintos gobiernos de mandar a la gente a casa y obligar a muchos negocios a cerrar. Como podéis observar en la gráfica, para entonces el número tanto de puestos de trabajo y de empleos estaba todavía por debajo de los niveles que había de ambos antes de la crisis. Por lo tanto, decir que ha creado 12,7 millones de puestos de trabajo es mentira, otra más, porque muchos de esos puestos de trabajo ya existían antes de la pandemia. La realidad es que comparando con antes de la pandemia sólo hay 3,30 millones de puestos de trabajos más a día de hoy, y sólo 2,28 millones de personas más con empleo. Pero es que la población activa en ese periodo de tiempo ha incrementado en 6,82 millones y la fuerza laboral sólo en 2,23 millones, lo que se traduce en que hay 4,58 millones de personas nuevas sin trabajo que tampoco lo buscan (fuera de la fuerza laboral). Es decir, por cada tres personas que han entrado la población activa, sólo una entra la fuerza laboral mientras que las otras dos no. Es una situación gravísima, y no hay ningún motivo para vanagloriarse de verdad.

La gráfica también nos permite observar que una gran cantidad de los puestos de trabajo y de los empleos perdidos en la pandemia ya se habían recuperado durante el mandato de Trump. En particular, el 65% de los empleos y el 57% de los puestos de trabajos perdidos en la pandemia ya se habían recuperado para enero de 2021. Sorprende pues, que bajo la administración de Biden no se recuperaran el resto de puestos de trabajo hasta junio de 2022, es decir 17 meses después de que el tomara el mando, y el resto de empleos hasta diciembre de 2022, es decir 23 meses después (casi dos años). Sorprende digo, porque si hubiera seguido el ritmo de recuperación que había habido antes de que tomara el mando, deberíamos haber recuperado el resto de puestos de trabajo en menos de 7 meses, y el resto de empleos en menos de 5 meses. Algo debe haber pasado bajo su mandato, que no pasaba bajo el de Trump, para que se haya retrasado muchísimo más. Y ese algo tiene nombre y apellidos: la inflación causada por las políticas desastrosas que ha pasado el señor Biden sobre la obtención del petróleo, que ha encarecido el precio de la gasolina y gasoil y, por tanto, todos los costes de producción excepto los sueldos y salarios.

Así pues, de lo que colgó en las redes sociales el señor Biden, sólo hay dos verdades: en abril se crearon 253 mil puestos de trabajo y la tasa de desempleo es la más baja desde 1969. Lo que se ha callado es que esos 253 mil puestos se traducen en sólo 139 mil empleados nuevos, por lo que la generación de empleo no es capaz de absorber el incremento en la población activa de 171 mil. Si esto fuera poco, hay gente desempleada que se ha cansado de buscar y se ha salido de la fuerza laboral llevando a que la fuerza laboral disminuya en 43 mil personas en abril. La creación de empleo no sólo es insuficiente para absorber a aquellos que entran en la población activa, sino que es tan poca que está desmotivando a gente que andaba buscando empleo y dejan de hacerlo. Esto está llevando a que cada vez una mayor proporción de gente que puede trabajar ni lo haga ni lo intente. Como dije antes, es una situación gravísima y alguien debería llamar la atención a este señor sobre las falacias que cuelga en las redes sociales y sobre los efectos verdaderos de su administración. Otra cosa es que luego ello le importe, que me parece que no.