Por: Jen Snow

Mientras Italia se enfrenta a un aumentó drástico y continuo de inmigrantes ilegales que llegan en barco, la primera ministra Giorgia Meloni ha respondido a la crisis declarando un Estado de Emergencia en todo el país. Los expertos, sin embargo, advierten que si continúa la tendencia actual, Italia podría recibir hasta 50.000 recién llegados por mes durante el verano.

El Estado de Emergencia, que actualmente tiene una duración de 6 meses, tiene como objetivo disponer de recursos y dinero adicionales para hacer frente a la afluencia de migrantes. Unas 2.000 personas desembarcaron en la isla mediterránea de Lampedusa solo en Semana Santa.

La declaración de emergencia liberará 5 millones de euros para enviar a las zonas más afectadas del país y permitirá la construcción de viviendas adicionales para migrantes, según Zerohedge.

El Ministerio del Interior italiano ha registrado más de 31.000 entradas ilegales por mar en lo que va de año. En esta época del año pasado, solo se habían producido 7.900 registros de este tipo. Si bien Italia lucha por mantenerse al día con la avalancha actual de llegadas, aumentan los temores de que el clima más cálido durante el verano traerá un número sin precedentes de inmigrantes a las costas de Italia, abrumando a un gobierno que ya está en apuros.

Solo en marzo hubo más de 13.000 desembarcos. Agregue a esa cifra la mejora de las condiciones del mar durante los meses de verano, y se estima que Italia podría enfrentar la llegada de 2,000 nuevos inmigrantes por día. Algunos han estimado que si la tendencia continúa, Italia podría tener una abrumadora cifra de 250.000 inmigrantes en sus costas para el 31 de diciembre.

Mientras tanto, Meloni lucha por cumplir las promesas de campaña de reducir la inmigración ilegal. Su oficina ha hecho poco para abordar la reciente crisis de inmigración y ahora que los números se disparan rápidamente fuera de control, el resultado parece sombrío. También se ha visto a Meloni saludando personalmente a los migrantes que han sido rescatados en el mar, lo que ha provocado que muchos conservadores se cuestionen si tiene o no la capacidad de remediar la situación. Mientras tanto, el socio de coalición de Meloni, Matteo Salvini, le pide que implemente políticas más estrictas similares a las que instituyó como ministro del Interior en 2019, un período durante el cual la migración ilegal disminuyó drásticamente.

Salvini, quien ahora es viceprimer ministro, ha hecho saber su preocupación y descontento diciendo que Europa, ha estado charlando durante años, pero nunca ha movido un dedo. Es hora de demostrar que hay unión y que la solidaridad no es solo responsabilidad de Italia, España, Grecia o Malta, porque no somos capaces de soportar económica, cultural y socialmente mil llegadas al día”.

El partido de la Liga, del que es miembro Salvini, ha introducido 21 enmiendas a las leyes de inmigración ya existentes, que afirma acelerarán las repatriaciones y disuadirán a los inmigrantes recientes.

Según un comunicado del gobierno sobre la declaración de emergencia, habrá "nuevas estructuras, adecuadas tanto para albergar como para el procesamiento y repatriación de inmigrantes que no tienen los requisitos para permanecer" en Italia. Si bien la construcción de nuevas viviendas para los inmigrantes puede ayudar a sacarlos de las calles, es poco probable que haga algo para reducir el número total de inmigrantes en el país.

Según datos del Ministerio del Interior italiano, la mayoría de los inmigrantes ilegales llegan a Italia desde Costa de Marfil (17%), Guinea (13%), Pakistán (11%), Egipto y Túnez (8% cada uno), Bangladesh (7%), Camerún (5 por ciento) y Siria (4%). Mientras tanto, el 22% son de origen incierto o son de otros países con porcentajes menores de migración.

Italia no es el único país europeo que lucha contra un aumento reciente de la inmigración ilegal, ya que España y el Reino Unido también luchan por mantenerse al día con un aumento reciente de inmigrantes que llegan por mar.